Tus vacaciones han llegado a su fin.
¿Te gustaría emprender nuevas ideas, nuevos propósitos y nuevas oportunidades?
Es el momento perfecto.
Sí, me dirás, pero ¿Cómo afronto ese nuevo asalto a la rutina?
Se que en cuanto llegas a casa y empiezas a deshacer la maleta el desanimo y el abatimiento cae sobre ti.
Enseguida tu temido amigo el estrés vuelve a aparecer tras días de descanso y tienes que mantenerlo a raya para ganar la batalla a septiembre y su crisis.
Cómo evitar tener la temida crisis post vacacional
Hasta a la gente que le gusta lo que hace sufre esta pequeña crisis.
Vivir diferente, sin obligaciones, sin horarios y sin reloj es un placer que te gustaría alargar.
Cuando eso se acaba, echas de menos no hacer las cosas que el verano atrae.
Pero hay una diferencia entre quienes las superan y quieres se quedan estancadas en ella.
¿Te gustaría saber cual es?
La diferencia entre una persona que vuelve de vacaciones y crea un final de año mejor que sus vacaciones tiene un truco.
¿Tienes claro tus motivaciones a la vuelta de trabajo y tus objetivos personales?
Piensa en retos que te gustaría llevar a cabo estos meses de septiembre a diciembre, propóntelos y ves a por ellos.
El primer asalto ya lo has realizado esta semana, y no te ha costado tanto, ¿A que no?
Ha sido una semana de acoplamiento, de situarse de nuevo en la rutina.
Ahora toca concretar qué es lo que quieres y que es lo más importante para ti.
Si tienes las cosas claras, estarás más tranquila porque tu mente estará ordenada y el estrés no te afectará y conseguirás todo lo que quieres.
Para ello vas a necesitar algunas acciones concretas: cosas en las que ni caes porque es volver a casa y volver a poner tu piloto automático.
¡Esta vez va a ser diferente!
6 acciones concretas para superar septiembre y pronosticar un nuevo curso
Tienes el chip de septiembre, cole, rutina, casa, trabajo… y es volver y hacer las cosas sin pensar, sin cuestionar si es lo que quieres en ese momento, si es la mejor forma…
Este año vas a empezar de otra forma.
Vas a necesitar hacer unas acciones muy sencillas,mira:
Respira conscientemente
¿Sabes respirar?
Habrás pensado que es una pregunta estúpida pero no lo es.
La respiración es tu carga de energía, lo que aporta a tu cerebro el oxígeno que necesita para estar activo.
Así que necesitas aprender a respirar conscientemente, es algo vital.
Aquí tienes un potente y simple ejercicio para aprender a hacerlo:
Pon toda la atención en el aire que entra por tu nariz durante unos 3 segundos.
Manténlo en el abdomen durante 3 segundos más.
Y deja que salga por la boca al ritmo que desees.
Repítelo las veces que necesites.
Vive el ahora
La base es la conciencia plena en el proceso de respiración.
Esto te ayudará a relajarte y a centrarte, obtendrás más atención y más rapidez a la hora de hacer las cosas que necesitas.
Se puede practicar en cualquier momento y lugar solo depende de ti.
Cualquier cosa que tengas que hacer requiere toda tu atención. Lo importante es dirigir la concentración al momento adecuado mediante todos los sentidos: "huele, toca, saborea, escucha, observa”.
Ganarás en tiempo y eficacia, en organización y en tu disfrute.
Piensa bien, piensa mejor
De tus pensamientos se derivan tus tensiones.
Por eso, el estrés que produce un problema o situación depende de las consecuencias que prevés, pero a veces estas son producto de tus propias suposiciones.
“Ahora volver, va a ser tedioso, en unas semanas seguro que aun no está todo en su sitio” “Va a hacer mucha calor” “ seguro que no lo llevo bien”.
Para evitar esto: se realista y positivo.
Energízate
Vuelves con las pilas cargadas pero si no empezas a cuidarte desde el primer momento llegarás de nuevo a las próximas vacaciones extasiada.
Guarda un tiempo al día para desconectar.
Cómo quieras y prefieras: dando un paseo, descansando con un rato de lectura, desahogando tensiones en el gimnasio o buscando algo nuevo o muy motivador…
Poco a poco, se trata de saber como mantener tu energía, renovarla o potenciarla
Organízate
De vuelta a la rutina hay que dedicar el primer día a ordenar las maletas y tus ideas.
Piensa en todo aquello que tienes que hacer y en aquello que te gustaría hacer también.
Todo, lo que tenga que ver con lo laboral, lo personal, en casa…
Toma nota de todo aquello mediante listas.
Añade a cada uno de tus puntos prioridad.
¿Es urgente o importante para ti?
Y vuelve a ordenar todas las acciones u objetivos que quieres llevar a cabo con una fecha de caducidad, ponte un plazo para hacerlo más atractivo no para meterte presión.
Gestiona bien tu tiempo
El día tiene 24 horas, aunque a ti te faltan horas para hacer todo lo que tienes planeado.
Gestionar bien tu tiempo es una baza para optimizarlo al máximo y no perder ni un minuto.
Coge tus listas y plantéate cual es el mejor momento para realizar la tarea.
Además ten en cuenta cuanto tiempo vas a necesitar, concreta horas…
Utiliza plantillas de un día, de toda la semana, del mes, para que te ayuden a ser más eficaz.
Se que los comienzos, las vueltas son un caos.
Esta todo patas arriba, peor no importa tu siéntate un momento.
Piensa, escribe, medita y ves haciendo encaje de bolillos para ir a por todo aquello que vas a hacer de nuevo.
Si vas de un lado a otro sin una buena dura hasta para la improvisación…
…entrarás en una rueda desordenada sin conseguir ni un momento de paz porque siempre habrá algo que hacer.
Haz que sea diferente esta vez.
Haz que la vuelta de vacaciones sea excitante y emocionante.
Consigue que todos tus propósitos se cumplan.
Comparte como ha sido tu vuelta de tus vacaciones. ¿Qué es lo que más te cuesta? Te espero en los comentarios del blog.
¡Feliz jueves!