Tu historia personal

Tu historia personal marca tus actos, explica tus reacciones y afecta a tu actitud. 

Tu historia personal determina las emociones.

Andrés Pérez Ortega

Me encantan las historias, historias con desgarro, con pasado y con presente.

Cada uno tenemos una historia que tejemos como se tejen las nubes, sin saber, sin ser conscientes de que cada decisión que tomamos en la vida nos va a llevar por un camino, un atolladero o un pasadizo secreto.

Es curioso como le damos poca importancia a crear nuestra historia, a decidir como queremos que se escriba cada capítulo de nuestra vida y cómo queremos vivirla.

¿Te has preguntado alguna vez porque vas dejando sueños por detrás de ti?

¿Quién fue el que no apostó por ellos?

Ars Amandi: aprendiendo a amar

¿Te has cuestionado alguna vez si sabes amar de verdad?

Existe un arte para amar que expresa el conjunto de sensaciones y deseos, emociones y sentimientos que se viven en una pareja, y es algo único y extraordinario: el arte de amar.

Los encuentros de los amantes y lo que sucede entre ellos en la más estricta intimidad es sólo de ellos, pero hay que construirlo con delicadeza, cuidado y esmero, es decir a través de nuestra inteligencia erótica.

Se entiende por ars amandi o amatoria la expresión con la que la cultura greco-latina denominó al conjunto de formas de pensar y de vivir el amor. 

Tú ¿Qué piensas del amor?

¿Tienes ideas preconcebidas o te has creado tu propia versión?

A través del arte de amar que hayamos cultivado y desarrollado a lo largo de nuestra historia realizamos nuestros deseos eróticos y expresamos nuestras atracciones y seducciones de una manera u otra con la que nos sentimos totalmente conectados con nosotros y con nuestra pareja.

¿Te sientes conectado?

¿Alguien te ha enseñado el arte de amar?

¡Desnúdate!

Tu eres tu, no puedes ser otra persona diferente de quien eres, así que empieza desde hoy mismo a autoconocerte y reconocerte.

Para ello, enfréntate al temido espejo que muchos detestan, si si, nuestras casas están llenas de espejos pero muy pocas veces nos detenemos mirando realmente que reflejo aparece en él.

Estas acostumbrado a utilizar el espejo para comprobar que sales guapo o guapa de casa o simplemente correcta/o para trabajar, ir de fiesta o salir a la compra con unos pelos decentes.

Párate, ten un momento contigo.

Estás en frente de un espejo de cuerpo entero:

¿Qué ves? ¿Te reconoces?

Posiblemente sí te reconozcas porque vas con el uniforme que te caracteriza o mantienes un estilo propio a la hora de ir a la moda, pero:

¿Realmente puedes mirarte y mantenerte la mirada? 

¿Puedes observarte sin juzgarte?

Seguramente te guste el complemento que llevas hoy, como te ha quedado el pelo o como te queda el pantalón, o todo lo contrario, le sacas pegas a todo y acabas enfadándote contigo mismo/a.

¡Desnúdate!

¿De qué hablamos cuando hablamos de sexo?

Cuando hablamos de sexo hablamos de todo menos de eso. 

Primero porque no tenemos ni idea de lo que es para nosotros el sexo ¿una necesidad básica, un valor, una prioridad, un complemento a nuestra vida solitaria o en pareja?….

¿Te has planteado alguna vez…

Qué es para ti el sexo?

¿Para qué te identificas sexualmente? 

¿Por qué exploras tu sexualidad?

¿Qué importancia tiene en tu vida?

Te habrás encontrado en más de una ocasión en medio de una conversación con tintes sexuales ¿Cómo ha sido? con risas, con humor, con indirectas, con medias tintas, así como si nada….

Muy pocas personas se sienten lo suficientemente bien consigo mismas, seguras y liberadas para abrirse y hablar de sexo de manera llana y sincera. Y no es fácil por mucho que creamos que ya hemos pasado la revolución sexual, aun hay que trabajar para estar libre de prejuicios, tabúes y correcciones que nos impregnan, y hablar simplemente hablar de sexo sin miedo, sin vergüenza.

¿Tu hablas de sexo? 

¿A que huelen las nubes?

A mi normalmente las nubes me huelen a algodón de azúcar, llueva, truene o solee.

Pero hay días grises que no me huelen a nada, insípidas, rígidas y emocionalmente bajas.

Y así existen días en mi calendario, me encuentro en mi agujero negro sin saber encontrar la salida, sin ver más allá del día y revolviendo el cajón desastre para ver si aparece un halo de energía.

A veces las fuerzas se agotan con facilidad, te invade la tristeza sin razón y te exiges seguir sin más.

¿Dónde esta esa confianza en ti que desprendes allá donde vas? 

Se pierde sola, va y viene y es difícil de controlar.