Me gusta perderme entre las páginas de los libros, acomodarme en mi rincón, abrir el libro por donde me quedé la ultima vez, acariciar las palabras, empezar a leer y convertirme en una protagonista más de la historia aunque sea sólo como la observadora que mira a través de la mirilla …es un placer.
Mágica es esa sensación de fuerza que ejercen las tapas de los libros cuando quieres cerrarlo pero no te dejan, quieren que sigas viajando por otra época, quieren que sigas viviendo experiencias nuevas, quieren que descubras sensaciones diferentes.
Esta semana por casualidad ha caído de nuevo en mis manos la trilogía de 50 Sombras de Grey y a pesar de la controversia que en su día causó en mi círculo de amigas - a unas les encantó, les transmitía les hacía temblar, mientras que a otras no les despertaba ni el mínimo ápice de interés- me ha hecho pensar.
El fenómeno de la trilogía, dado el éxito en su momento, despertó el instinto en muchas mujeres que parecía lo tenían escondido.Tras el éxito de estos libros y todos los libros y relatos que han surgido después como literatura erótica podríamos afirmar que leer escenas eróticas nos pone a las mujeres.
¿Tú que opinas?