martes, 15 de julio de 2014

Comunicación I: Mirarse honestamente

La comunicación empieza por uno mismo, también cuando estamos en pareja…

¿Cómo te hablas a ti mismo? 
¿Te respaldas o eres tu peor adversario? 
¿Sientes empatía por tu pareja?

La comunicación con nosotros mismos determina en gran medida nuestra auto-estima. Mensajes y pensamientos como “soy un fracaso” “nunca lo conseguiré” “seré estúpida” “no puedo”… impiden que construyamos un camino sereno, sincero y directo a comunicarnos con nuestra pareja, porque la frustración con nosotros mismos la vamos a hacer rebotar en la otra persona o vamos a enclaustrarnos dentro de nosotros sin saber salir y disfrutar.
Aparte de no ser respetuoso/a contigo mismo, ni justo, ni tolerante…puedes reflejar la misma actitud mediante tu comportamiento cuando otra persona no exprese sus inquietudes, sus deseos…
Ser consciente de cómo te hablas es el primer paso para cambiar tu comunicación, para manejar tu inteligencia emocional, pero hay que dar un paso más para que ese cambio sea visible y duradero, para tener un empoderamiento sobre nosotros: cuestionar los pensamientos automáticos que tenemos. Llamados así porque surgen de manera espontánea, sin haber tomado el tiempo suficiente nunca para plantearse si esas creencias son ciertas ni cuestionarte otras opciones. 

Ilustración de Marta Colomer, puedes encontrar más en su web Tutticonfetti


Si quieres trabajar la comunicación contigo y tu pareja, estos ejercicios que realizamos en sesiones de Coaching te ayudarán:

1. Realiza un role play con tu pareja.  Exprésale sus pensamientos para ver qué opinión tiene de ellos al escucharlos reflejados en otra persona como un espejo. Es una buena forma de crear empatía y ponerse en el lugar del otro.

2. Pregúntale:
 ¿Que estas ganando con esa creencia?
¿Qué estas perdiendo con esos pensamientos? 


Estos ejercicios son para ver nuestro reflejo en el otro, 

y es estupendo para mirarse honestamente.

lunes, 7 de julio de 2014

Desabróchate el corsé

La educación y la sociedad os ha dejado mella, tenemos demasiadas ideas preconcebidas, demasiadas inseguridades, demasiadas interferencias.

¡Así no hay quien disfrute del sexo! 





Del libro Tu Sexo es Tuyo de Sylvia de Béjar, lee, practica y siéntete liberada:


- Escúchate a ti misma y quiérete. Trabaja para entrar en contacto con tus propios sentimientos y deseos, detectando mitos, ideas preconcebidas… con el objetivo de pensar como quieres realmente vivir el sexo (contigo o con tu pareja).

- Cuestiónate que educación sexual tienes y si crees que podrías trabajar para estar mejor informada de lo que te preocupa o te interesa. Igual el coaching sexual te ayuda a cuestionarte tus creencias y aprender otras formas de realmente sentirse bien con tu sexo, de esta manera podrás quitarte, si tienes, los complejos y desechar las comparaciones. 

- Trabaja el reconocimiento de nuestro cuerpo, como cuerpo sexuado ¿conoces tu anatomía?

- Escucha que percepción tienes de tí misma y si es real o simplemente es un alarde de falsa seguridad que esconde todo lo contrario.

- Imaginación, creatividad… juega a liberar un poco de la rutina y empezar sólo a imaginar que podías hacer para poder mejorar aquellos aspectos que quieres cambiar, y ponerte a la acción. Por mucho que nos informemos, teoricemos, pensemos…si después no nos ponemos a comprobar si realmente es eso lo que queremos, lo que nos gusta, no habrá servido de nada, el coaching sin acción no es coaching.

Trabajar el fracaso, el error, como una experiencia más hacía el dibujo perfecto de tu disfrute.

El sexo empieza en el cerebro  
“libera tu mente y liberarás tu cuerpo”